Villa Corona, Jalisco, se posiciona como uno de los destinos turísticos más versátiles y encantadores del occidente de México. A tan solo una hora de Guadalajara, este pintoresco municipio combina balnearios de aguas termales, experiencias de lujo, historia, enoturismo y naturaleza.
Conocido por sus famosos balnearios naturales, Villa Corona ofrece experiencias acuáticas para toda la familia. Entre los más recomendados están Chimulco, Agua Caliente y Las Delicias, donde podrás disfrutar de toboganes, albercas de olas, tirolesas, recorridos en kayak y las inigualables aguas termales que emergen de manantiales locales.
La espiritualidad también tiene su espacio con el Templo de Arena, una estructura única de túneles y pasadizos que remite al Medio Oriente. Este santuario, dedicado a la Virgen de Lourdes, ofrece un recorrido místico e histórico que enamora a los visitantes.
Para los amantes del vino y la sostenibilidad, Finca 5 Peregrinos es un imperdible. Este viñedo boutique ofrece una experiencia exclusiva con catas de vino, vistas panorámicas a la laguna de Atotonilco y recorridos guiados. Sus uvas incluyen Syrah, Chardonnay, Garnacha, Sauvignon blanc y Viognier.
El descanso también es de lujo. El Hotel Boutique Marrakesh ofrece once habitaciones inspiradas en los colores de Marruecos, con alberca al aire libre, tina de hidromasaje, bar y masajes relajantes.
Con su riqueza natural, cultural y gastronómica, Villa Corona es el destino perfecto para quienes buscan una escapada única, relajante y enriquecedora.
Mariana Ugalde