Cuando la comida callejera se convierte en una experiencia estética y sensorial, el resultado es irresistible. Así es Ta Chi Dogo, un concepto que reinterpreta las famosas banderillas coreanas y las convierte en piezas crujientes de placer que despiertan todos los sentidos.
Ubicado en diferentes centros comerciales de la Ciudad de México, este rincón de creatividad culinaria ha capturado la atención de paladares curiosos y foodies por igual, gracias a su menú audaz, visualmente impactante y, sobre todo, delicioso.
Street food coreano, con sazón chilango
Las banderillas coreanas —también conocidas como Korean corn dogs— son una joya del street food asiático. A diferencia del corn dog estadounidense, estas delicias van más allá: se elaboran con una mezcla de masa suave, se fríen al momento y se cubren con ingredientes inesperados como fideos ramen, papas fritas, Takis triturados o hasta galletas Oreo. El resultado es una mordida crocante por fuera y sedosa por dentro.
En Ta Chi Dogo, esta tendencia cobra vida con un twist mexicano: los sabores, coberturas y combinaciones coquetean con el antojo nacional, sin perder su esencia asiática. Aquí, el street food se convierte en una experiencia de autor.

Un menú que despierta antojos (y fantasías foodie)
La carta de Ta Chi Dogo está diseñada para el juego. Cada banderilla es una explosión de texturas, desde las opciones clásicas con salchicha y papas hasta las más provocativas con dulces de la infancia.
Entre las opciones saladas, destacan:
- Koreana: con papas en cubos que la hacen ultra crujiente.
- Ramen dog: cubierta con fideos secos que recuerdan a las botanas de la tiendita, pero con estilo.
- Flamin’ Hot o Takis: para paladares que buscan fuego y sabor intenso.
- Clásicas: Relleno de jamon y queso fundido, que se estira en cada bocado.
- Cheetos: Nuestra favorita por su sabro a queso crujiente
Si lo tuyo son los postres, Ta Chi Dogo también rompe las reglas:
- Banderilla Bubulubu: fresa, malvavisco y chocolate, fundidos en una fritura perfecta.
- Oreo dog: una reinterpretación dulce con crema, galleta y azúcar.
- Mamut dog: todo lo que amabas de tu infancia, en un solo mordisco.
Todas las versiones pueden acompañarse con salsas que van de lo clásico (catsup, mostaza) a lo inesperado (tamarindo habanero, mango con chile o chocolate líquido). Las versiones dulces también permiten toppings como crema batida, chispas de colores o lechera.
Accesible, sabroso y completamente instagrameable
El rango de precios es amigable —a partir de $60 MXN por banderilla— y hay combos para compartir o repetir sin culpa. El “Tachi Combo” (2 banderillas + bebida) ronda los $140 MXN, mientras que el paquete de seis banderillas tiene un costo aproximado de $300 MXN.
Lo mejor: el producto se sirve caliente, crujiente y visualmente impecable, lo que ha convertido a Ta Chi Dogo en uno de los rincones más fotografiados de los últimos meses.
¿Dónde probarlas?
Ta Chi Dogo cuenta con varias sucursales en la ciudad, ubicadas estratégicamente en centros comerciales y food courts modernos:
- Gran Sur
- Parque Lindavista
- Toreo Parque Central
- Multiplaza Aragón
- Portal Centro
- Encuentro Oceanía
- Kitchen Central Santa Fe (exclusivo delivery)
Cada sucursal mantiene la misma calidad, rapidez en servicio y presentación impecable. Ideal para quienes desean una experiencia distinta sin complicaciones.
Más allá del antojo: una experiencia para jugar y compartir
Ta Chi Dogo no es sólo una parada para satisfacer el hambre. Es un espacio que invita al juego, a descubrir nuevas combinaciones, a capturar la imagen perfecta y a sorprenderse con algo que parece familiar… pero no lo es. Es comfort food con una vuelta de tuerca, una reinterpretación del “antojito” a través de una lente coreana y contemporánea.
En un panorama gastronómico saturado de opciones, este lugar se ha ganado su espacio por una sencilla razón: todo lo que sirve, está hecho para disfrutarse con todos los sentidos.