¿Buscas una experiencia gastronómica distinta en CDMX? Santo Hand Roll Bar, ubicado en Colima 161, Roma Norte, es una joya para los amantes del sushi que quieren salir de lo convencional y sumergirse en un concepto diferente, íntimo y lleno de sabor.
Un omakase que sorprende desde el primer bocado
En Santo, te recomendamos vivir la experiencia omakase: una degustación guiada por el chef donde cada bocado está cuidadosamente seleccionado según la frescura del día. Esta modalidad no solo destaca la calidad del producto, sino también la creatividad y el balance de sabores que logran en cada pieza.

Empezamos con una tostada de chutoro y un sashimi de otoro que estaban increíblemente frescos. Después fueron llegando varios nigiris clásicos: uno de salmón mantequilloso que se derretía en la boca, callo de hacha, ikura, enoki, uno que llamaron K-bron y otro de kampachi con negi trufado que fue de los más memorables.
También nos tocó un handroll de hamachi con trufa que cerró perfecto esa parte del recorrido. Entre los platos calientes y fríos, probamos el Tokyo Tō Roma y el Tzurai Hono, cada uno con sabores súper distintos pero muy bien pensados. Y como cierre, un pudin de matcha que no solo se veía lindo, sino que sabía espectacular: sutil, cremoso y nada empalagoso.

Cada platillo fue una explosión de frescura y técnica. Acompañamos la experiencia con una cerveza artesanal Tigre Santo, perfecta para maridar.
El ambiente
El lugar es acogedor, con una barra donde puedes ver a los chefs preparar cada rollo frente a ti, lo que convierte la cena en una experiencia sensorial completa. Ideal para ir en pareja, con amigos o incluso solo si quieres consentirte.
Ubicación y horarios
- Dirección: Colima 161, Roma Norte, Ciudad de México
- Teléfono: +52 55 7895 0006
- Horarios:
- Lunes a miércoles: 14:00–23:00
- Jueves a sábado: 14:00–02:00
- Domingo: 14:00–19:00
- Sitio web: santojapones.com

Santo Hand Roll Bar no es solo un restaurante de sushi, es una propuesta distinta, íntima y memorable que te deja con ganas de volver. Si quieres probar algo nuevo, sofisticado y delicioso: se vale antojarse y dejarse llevar por el omakase.