Descubre Hilván 2024, el vino más reciente de Bodegas Hilo Negro en el Valle de Guadalupe. Un tinto joven sin barrica que celebra la elegancia de lo simple y lo invisible: como la costura que une sin mostrarse.
Hilván: el arte de sostener sin imponerse
En el mundo del diseño y la enología, hay gestos sutiles que hacen posible lo extraordinario. Hilván, la nueva etiqueta de Hilo Negro, rinde homenaje a esos momentos invisibles pero esenciales, como la puntada previa al vestido final. Esta propuesta captura con elegancia el inicio de una historia: el trazo que da forma antes de la confección.
El Valle de Guadalupe como lienzo de inspiración
Nacido en El Porvenir, corazón vinícola del Valle de Guadalupe, Hilván 2024 mantiene viva la filosofía de Hilo Negro: transformar metáforas en líquidos memorables. Cada etiqueta de la bodega lleva el nombre de una costura, y esta no es la excepción: Hilván representa lo transitorio que deja huella, lo imperceptible que estructura.
Una mezcla sin barrica, vibrante y honesta
Hilván 2024 está elaborado con:
- 50% Cabernet Sauvignon
- 25% Primitivo
- 25% Nebbiolo
Fermentado sin crianza en barrica, este vino abraza su juventud con claridad. El resultado es un tinto rojo rubí profundo, con aromas intensos de cereza y grosella, taninos suaves y una acidez que invita al siguiente sorbo.
Maridaje fácil, momentos reales
Este vino no busca protagonismo, sino acompañar con estilo y frescura. Perfecto para:
- Pizzas entre amigos
- Tablas de quesos y carnes frías
- Hamburguesas jugosas
- Parrilladas casuales
Con 13.9% de alcohol y una temperatura ideal de servicio entre 16 y 17 °C, es versátil y accesible, pensado para compartir sin complicaciones.
Ligero, pero con estructura
Aunque Hilván no tiene paso por barrica, su estructura sólida le permite una guarda de hasta 5 años. No es frágil: es firme y elegante, como una costura bien hecha que no necesita ostentación para sostener la forma.
Edición limitada: 500 cajas de esencia embotellada
Solo se produjeron 500 cajas de esta primera edición, lo que convierte a Hilván en una verdadera cápsula del tiempo. Su botella, sobria y sin adornos, es el reflejo visual del concepto: la belleza antes del acabado, la intención pura antes del espectáculo.
Un tributo al proceso y al detalle
Hilván no es solo un vino. Es una declaración: lo esencial no siempre se ve, pero se siente. Es la costura invisible que une las ideas, los sabores y los momentos. Con este lanzamiento, Hilo Negro reafirma su maestría narrativa y sensorial, posicionándose como una de las bodegas más poéticas del Valle de Guadalupe.