Reconocida como la mejor isla de Norteamérica, Holbox es un santuario natural del Caribe Mexicano que combina ecoturismo, paisajes vírgenes y un ambiente bohemio. Ubicada dentro de la Reserva de la Biósfera Yum Balam, esta isla es perfecta para quienes buscan desconexión total, playas de arena blanca, aguas turquesa y experiencias auténticas lejos del turismo masivo.
Te compartimos 5 actividades esenciales para vivir la magia de Holbox:
1. Nado con tiburón ballena: un encuentro épico
De mayo a septiembre, Holbox se convierte en el hogar del pez más grande del mundo: el tiburón ballena. Nadar junto a esta majestuosa y pacífica criatura es una experiencia inolvidable. Operadores locales certificados garantizan seguridad y respeto por la especie, promoviendo un turismo responsable.
2. Explorar en bicicleta o carrito de golf
Sin autos y con calles de arena, Holbox invita a recorrerla a tu propio ritmo. Las playas infinitas, las icónicas hamacas sobre el agua y los murales coloridos son paradas obligadas para capturar momentos únicos.
3. Bioluminiscencia: el mar que brilla en la oscuridad
En noches sin luna, las aguas de Holbox se iluminan gracias a microorganismos que producen un espectáculo de luces naturales. Tours en bote o kayak te permiten vivir esta experiencia mágica.
4. Avistamiento de aves en la Reserva Yum Balam
Flamingos rosados, pelícanos y más de 150 especies encuentran refugio en los manglares y humedales de Holbox. Punta Cocos e Isla Pájaros son los mejores puntos para disfrutar de este espectáculo natural.
5. Gastronomía local: frescura y sabor caribeño
Holbox es famosa por su pizza de langosta, además de ceviches y pescados frescos con recetas tradicionales y toques gourmet. Una experiencia culinaria que combina mar y tierra en cada bocado.
Holbox te espera para ofrecerte aventura, naturaleza y una desconexión total en uno de los destinos más exclusivos del Caribe Mexicano.
Mariana Ugalde